Caballero de ensueño
Laura Sánchez
Te miré de reojo desde mi lugar, caminabas de aquí para allá como un alma sin perdón. Yo te vi. Tú a mi no, pero desde entonces te anhelo.
Observé cada detalle tuyo, esa pequeña imperfección en la curva de tu nariz, tu sonrisa maliciosa e inocente a la vez, tu mirada profunda, amante de todo lo que mira; miré tu cabello alborotado, color caoba, un café tan lleno de vida como tú mismo. Tus manos, tenían un aspecto tan agradable, tan cálido, no perdí detalle de ellas mientras rebuscaban aquel libro “cuyo nombre no puedo acordarme” pero que envidio.
Atrapaste mi mirada sin darte cuenta si quiera, sin proponértelo, pero el garbo de tu andar no pasa desapercibido para mi.
Entonces sonríes amable a una niña que se acerca a ti, te pregunta no sé qué y tú la ayudas, muestras la simpleza y la humildad de tu alma en una mueca.
Siempre fui amante de libros, de historias, fantasía… ¡soñé tantas veces con los héroes de los que leía! Y ahora hasta pienso en escribir: “El joven caballero ojiverde, montado en su bello corcel azabache cabalgó por el mundo, llenándolo de su calidez y alegría… pero nunca miró a su princesa… nunca encontró a su princesa…” no alcanzo a terminar sin romper la hoja. Has hecho de mí una asidua visitante de la biblioteca. Ya no llevo libros a casa, leo ahí, por horas, mientras espero paciente y en silencio, que por algún motivo te acerques a mí, así poder escuchar tu voz y comprobar que esta también es suave y comprensiva… Yo no tengo valor para mirarte si tú miras hacia a mi, menos tengo para hablarte.
Esperaré, soñaré, hasta que suceda… ¿Quién soy yo para cuestionar el destino y sus mecanismos?
Algún día la historia dirá:
“Y el caballero t riunfante por sus batallas ganadas contra el frío rencor y odio dentro de las personas, regresó a su lugar más amado, donde empezó a vivir su historia… y allí la vio. Una joven, concentrada en un libro en sus manos; ella alzó la vista y lo miró fijamente. “Te esperaba”. ¡Por fin había encontrado a su princesa! La tomó por la cintura y la beso, despacio, con ternura… Y ella deseó que durará toda la vida…”
Fin
No hay comentarios:
Publicar un comentario